jueves, 4 de abril de 2013

Días de a perro

De esos días de a perro en que todos los males habidos y por haber se juntan para burlarse de tu miseria en tu propia cara, seeeep, de esos mismos días estoy hablando. Días en los que el problema con el jefe se agrava, ´te renuncian los empleados, discutes con quien se te cruza, te cae la demanda por supuesta difamación, te mandan notificaciones por penalizaciones disciplinarias, quién diría! Yo? meterme en problemas? Hoy aprendí que cuando tienes un ideal y tienes una meta trazada, irte en contra del mundo es pan de todos los días. Alguien una vez me dijo que debería dejarme llevar por la corriente, que no debería poner resistencia a la realidad. Casi me convenzo de lo mismo, hasta que me di cuenta que lo único que me mantiene viva son mis sueños, mis ganas de cambiar para mejor el mundo. Aprendí que siempre me hago la fuerte y la 'automotivadora por miedo a caer, por miedo al dolor, a la herida, a la cicatrización. Cuando atraviesas ese proceso te queda cierto desapego con las caídas, pero eso no quiere decir que no sean necesarias. Digamos que le voy cogiendo el ritmo! Odio cuando la vida se pone en plan de medias tintas. Por un lado está el "déjate llevar, déjate ser, que todo fluya" y por otro está "Haz que las cosas pasen, arriésgate, cambia, actúa, genera, proyéctate" Y Tatiana dice: Vivimos en un mundo constantemente cambiante, al menos soy consciente de ello, así que dejaré que las cosas fluyan cuando así lo quiera y haré que las cosas pasen cuando así lo quiera. Esto probablemente le dará un balance a mi vida, caso contrario podrían visitarme en un manicomio. Nadie es dueño de la verdad, pero hay algo que creo es muy certero: "Somos adultos, tenemos la opción de ELEGIR" Ésta es mi palabra de hoy, cada paso, cada decisión es porque así la elegimos. Punto. En eso no hay medias tintas. Por ahora, por ahora estoy tirada en el piso, lamentándome por nimiedades sin sentido, también es mi derecho hacerlo, pero es mi obligación levantarme, sacudirme el polvo y volver al ruedo. Quizás mi obstinación y amor por hacer algo terminen arruinándome, tal vez no. Si hay algo que no quiero en la vida, es caminar con la cabeza agachada porque no le debo nada a nadie, porque he trabajado honestamente y eso en mi país tristemente es irse en contra del sistema. Puedo elegir, puedo soñar, puedo sentir. 

PD: Hoy estuve lagrimita hasta que me dieron una puteadita de confianza! Las puteaditas de confianza siempre son buenas desde cierto punto de vista. 

Feliz fin de semana a ti, quien quiera que seas!

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