viernes, 21 de agosto de 2015

Hasta que te recorrí, Nueva York!

Quisiera, sin duda alguna, que nada se me pase por alto al contarles los detalles de mi viaje a New York. Empezaré por decir que NY ha sido quizás una de las ciudades que más ha llamado mi atención desde casi un siempre. Así que, ha sido realmente un privilegio recorrer sus calles, mezclarme entre la multitud y aventurarme a sentirla. 
Preparé mapas, zapatos deportivos para caminarla, suficiente hidratación, comida, cámaras, GPS y todas las pajas esas que los turistas andan a traer en sus mochilas. Digamos que no fui la excepción. Por supuesto que el primer día "pagué piso", ya que no fue un viaje que lo haya planificado con antelación, fue de esos viajes que simplemente se dan y pues te los debes tomar como se vengan.
Caminé gran parte de Manhattan, y no, no me gustó, me pareció a primera vista una ciudad muy ruidosa, sucia, un mierdero total lleno de ajetreos y de toda la gente corriendo de un lado para el otro porque están a punto de perder el tren, el bus o lo que sea. Y es que aquí, la gente funciona mucho con horarios. Y ahí, en medio de esos "corre corre", estaba Tatiana con sus shorts, sus sneakers, su mochila y su  buena actitud. 
A duras penas y si pude comer el primer día. Así que mi planificación fracasó, y es ahí donde la aventura recién comienza.

He recreado mi viaje por capítulos, como un pequeño libro dentro de mi blog. Así que, si no te gusta leer, éste es un buen momento para que cierres mi blog y regreses a tu cuenta de Facebook o cualquier otra cosa que te resulte más interesante. Sin remordimientos. Go ahead!

jueves, 20 de agosto de 2015

Una corta historia

Hola querido lector,

Te voy a contar una historia, la historia de una mujer que ama la aventura y vive enamorada de las primeras veces. Se trata de una mujer totalmente volátil, que si algún día tienes el placer de conocerla, sabrás que no existe ninguna mujer como ella y que quizás probablemente la veas una sola vez en tu vida, porque resulta que es una mujer pasajera, jamás se queda demasiado tiempo en un mismo lugar, le gusta moverse y explorar nuevos lugares; así que, ten por seguro que si un día te sientas a tomar una café con ella, posiblemente te marque por el resto de tu vida, pero ten cuidado, porque al siguiente día se habrá marchado ya. No interesa si te juró amor eterno, aunque de hecho ella jamás jura nada, pero sí da su palabra, no importa si te ha dicho que estará siempre ahí para ti  porque ni siquiera ella cree en los "para siempre" Bueno, ella intentará estar a su manera, como ella sabe hacerlo; sin embargo, igual se marchará. No te confíes de lo que dice, usualmente está cambiando de opinión, incluso hasta sus convicciones cambian en ciertas ocasiones, así que es una mujer inesperada. Aparentemente es una mujer normal, pero en el fondo está loca, ella lo sabe y lo admite. Su defecto es ser extremista, quiere estar corriendo a toda velocidad en la vida o quiere quedarse quieta por completo.

sábado, 18 de abril de 2015

Sobre mi tatuaje de bike

Sí, querido lector, ya sé que no has preguntado por mis tatuajes y que probablemente te tiene sin cuidado, pero en esta oportunidad me voy  a permitir hablar sobre mis tatuajes; de hecho, sobre uno de mis tatuajes, el que llevo en la pierna izquiera, una bicicleta... una fiel compañera durante los últimos casi cinco años.

Mi tattoo se presta para una sola especulación: "Esa chica debe estar loca por las bicis para que se haya tatuado una, debe ser una bestia sobre la bike!" Pero no, no lo soy, es un hobby muy, muy, muy apasionante, pero eso no me hace la campeona del Tour de Francia. La verdad es que lo que más me gusta de mi tatuaje es la historia que hay detrás, entonces empieza algo así:

sábado, 11 de abril de 2015

Empezando mi gran aventura como Au Pair!

Sin duda, ésta es probablemente de las mejores aventuras de mi vida! Para empezar, les explicaré un poco lo que es ser una Au Pair. Según la "sabiduría" de wikipedia, esta palabra francesa se usa para denominar a una persona acogida temporalmente por una familia a cambio de un trabajo auxiliar. Según mi definición, ser una Au Pair es una enriquecedora experiencia de intercambio en la cual tienes una familia anfitriona que te brinda todas las comodidades habidas y por haber (en mi caso es así) a cambio de que seas la hermana mayor de sus peques; para mí, esto no es un trabajo, es una gratificante manera de ser parte de la vida de tres pequeños munditos que se han robado mi corazón.

Una vez aclarado lo que es una Au Pair podría decir que después del extenuante ritmo de vida que he llevado durante los últimos años, ésta es quizás de las mejores decisiones que he tomado. Como para resumir un poco, me pasé gran parte de mi vida estudiantil acogida a la responsabilidad de ser una alumna aplicada y cumplir con mis actividades deportivas. En la universidad, mi vida estaba fundamentada en estudiar y trabajar para ayudar a pagar mis estudios. No resprocho nada a nadie, porque esto ha sido parte de mi entrenamiento de vida y de alguna manera ha ayudado a que hoy esté donde estoy. Además, siempre sentí un profundo respeto y agradecimiento por mi trabajo, porque me gustaba mucho y me ayudó a crecer profesionalmente, así como me ayudó a conocer mejor a las personas. Podría aseverar que durante mis casi cuatro años de trabajo, conocí (no en el sentido profundo) a aproximadamente unas 200 personas entre deportistas, entrenadores, dirigentes deportivos, padres y madres de familia, abuelitos, etc, etc. Como quiera que fuere, no fue fácil, porque implicó que llegue a tener altos niveles de stress que ni siquiera me permitían conciliar el sueño.

viernes, 13 de marzo de 2015

Estar en una relación NO es estar prisionero

Hace unos días, escuchaba a una amiga decir: "terminé la relación con mi novio y ahora somos libres". Me pareció una completa estupidez a simple oído y vista; puesto que, jamás he compartido ese mediocre criterio. Creo que es uno de los principales motivos por los cuales las relaciones se ven forzadas al fracaso, porque erróneamente se piensa que estar en una relación, comprometerse o casarse vuelve "ESCLAVA/O" a una persona. No hablo con el criterio de un psicólogo matrimonial ni mucho menos, hablo de mi punto de vista al respecto, sin afán de ofender a absolutamente nadie. 
Pasa que, a mi humilde parecer, si estás soltero o en una relación jamás dejas de ser libre, y si tú sientes que no lo eres, entonces es obvio que estás en una relación que no es sana para ti ni para la otra persona, así que corre, corre lejos porque eso te causará infelicidad a ti y quizás más a tu pareja.

Opinó, desde el rincón de su habitación... Tatiana.

lunes, 9 de febrero de 2015

Bitácora de 4 aventureras: Conociendo el Quilotoa

Quito, 08 de febrero del 2015

Recuerdo que ese día desperté cerca de las 06:15am, aún tenía mucho sueño, pero me ganó la emoción de saber que ese día conocería finalmente uno de los lugares que más había querido conocer desde tiempo atrás, la Laguna del Quilotoa. Mis otras dos aventureras son hermanas, las llamaré Miss C. y Miss N., casualmente nos encontramos en la estación del trole porque somos vecinas, me comentaron que también despertaron cerca de las 06:15am. Estábamos tres de cuatro a la espera de un trole que nos lleve hasta el Terminal Terrestre Quitumbe, lo que pasa es que cuando no tienes un vehículo propio para viajar, debes estar dispuesta a encontrar la manera de aventurarte. Nuestra cuarta aventurera, Miss A., nos había estado esperando ya en la Terminal desde hace ya varios minutos, y es que llego a sospechar que fue la más emocionada, puesto que a más de ser la organizadora del viaje, creo que su emoción no la dejo dormir y desde las 04:00am ya estaba en pie lista para salir a aventurarse. Reunidas las cuatro, compramos cerca de las 07:15 nuestros tickets para ir a Latacunga, nuestra primera parada! Una vez allí veríamos la manera de llegar a nuestro anhelado Quilotoa. Entre risas, sueños y charlas nos tomó cerca de una hora y media llegar a Latacunga, nos acompañó un hermoso paisaje donde el Cotopaxi nos maravillaba, esos paisajes que sólo Ecuador nos puede ofrecer. Al arribar al Terminal de Latacunga tomamos otro bus de una tal cooperativa "Vivero". Tras un ligero altercado de mi parte con el señor cobrador de esa cooperativa (debido a que el pasaje al Quilotoa es más caro que viajar de Quito a Latacunga) nos subimos al bus, predispuestas a llegar a como de lugar a tan hermoso cráter. Al subirnos nos abrazó un ambiente de olores autóctonos del lugar al punto de vernos forzadas a abrir las ventanas para respirar, sí,  se nota que somos 'citadinas' de la purita capital. Un pregón en honor a alguna Virgen interrumpió nuestro camino y el conductor se vio obligado a desviarse, con calma, mucha calma (creo que bordeó las afueras de Latacunga), pero los corazones de estas cuatro aventureras estaban intactos, aún latiendo de la felicidad  porque pronto estaríamos cerca... tan cerca que las sonrisas no abandonaban nuestro rostro. Fue hasta que un rótulo, de esos que el Ministerio de Turismo coloca por doquier con la finalidad de ubicarlo a uno,  pero éste no sólo nos ubicó,  sino que casi casi nos partió el sentido del humor al "informarnos" que estábamos a más de 65km de llegar a la Laguna del Quilotoa, creíamos que se trataba de un error, pero tras vernos las caras en el mismo bus hora y media después, sabíamos que el MT no jugaba con nosotras. El viaje de Latacunga al Quilotoa estuvo acompañado de paisajes hermosos rodeados de montañas (espero que así sea porque fue lo poco que divise cada que medio medio abría un ojo para ver si ya llegábamos). Eso sí, no me quejo de la carretera, muy impresionante, tanto que estoy segura de que algún día nuestro señor Presidente nos las sacará en cara... y tendrá toda la razón de hacerlo. Cerca de las 10h30am la lluvia nos recibió en la comunidad del Quilotoa, la esperanza volvió a nosotras al saber que estábamos muy cerca, así que optamos por desayunar y tomarnos alguna bebida caliente mientras escampaba. Jamás había sentido tanto frío, ni siquiera cuando subí al Cotopaxi. Cuando dejaba de llover nos alistamos para ir a maravillarnos con ese hermoso cráter, pero nadie nos avisó que habría que descender aproximadamente 7km. No fue reto, en medio de tanto lodazal (y heno de caballo) descendimos y lo hicimos muy bien! Las fotos eran mejores al nivel de la laguna, pues la neblina quedó en las alturas. No dejábamos de maravillarnos con tanta majestuosidad y tanta Creación. Nuestros ojos estaban perplejos y nos sentíamos afortunadas de estar allí. Nos tomó cerca de 20 min descender,  y una vez abajo hicimos una divertida sesión de fotos. Ya cuando llegó la hora  de ascender nos vimos envueltas en un verdadero reto. Nuestro sentido de sobrevivientes casi nos ababdona y nos costó dolores musculares y respiraciones extremadamente agitadas llegar a la cima, ¡pero lo logramos! entre paradas y descansos, alentándonos y sufriendo porque los caballos subían a gente vagoneta para excursionar en esas empinadas cuestas,; esta vez nos tomó cerca de 40 min llegar a la cima que contra todo pronóstico lo hicimos!
Cerca de las 15h00 nos predispusimos a regresar a Latacunga, así que aguardamos la esperanza de que 'jalando dedo' alguien nos llevaría, finalmente optamos por subirnos a una camioneta de extraña procedencia que por $1 nos llevaría hasta Zumbahua, y una vez allí podríamos coger cualquier bus a Latacunga. Efectivamente llegamos a Zumbahua y esperamos cerca de 10 minutos a un bus que nos lleve (estábamos ya en calidad de bulto y muertas del hambre). Este bus fue menos amigable que el de venida, supongo que hay olores a los que una nunca termina de acostumbrarse. En fin, nos ganaba el cansancio y las ganas de llegar a casa. Dos horas más tarde teníamos la esperanza de despertar en Latacunga hasta que el Sr. cobrador nos informó que el bus estaba varado por daños en los neumáticos (mala noticia y creo que nuestra cara de apestadas fue inevitable) Al incio quisimos hacernos las rebeldes y negarnos a bajarnos, pero terminamos haciéndolo porque seríamos las únicas en quedarse en el bus, y es que al parecer esos daños son comunes, son como un día en trole en la capital (incierto saber si llegas o no a tu destino). No había de otra, ahora sí a 'jalar dedo' y es que funcionó tan bien que en seguida una camioneta paró y aparte de estas cuatro aventureras se subieron unos cinco 'latacunguensenses' más (ya sé que esa palabra no existe). El señor de la camioneta nos dejó a diez minutos (a pie) de la calle principal de Latacunga, donde están las legendarias 'Chugchucaras de Doña Rosita', un lugar que no pueden dejar de visitar si están en Latacunga, Eran cerca de las 17h30 y nosotras recién nos predisponíamos a comer, por no decir 'devorar' esas chugchucaras. Cerca de las 18h00 fuimos al Terminal de Latacunga y estábamos a un respiro (de no ser por el tráfico) de estar en Quito nuevamente. Nuestro punto de partida. ¡Por fin!

Ahora, las recomendaciones de estas aventureras que 'pagaron piso' excursionando en el Quilotoa:
  • Infórmense bien antes de ir, googleen todo lo que puedan, no se fíen siempre de lo que otras personas les cuente.
  • El clima allí es muy incierto, vayan bien equipados,
  • Lleven suficiente hidratación porque el recorrido es largo y duro.
  • Lleven comida (no un pollo asado) pero sí uno que otro sánduches, frutas, galletas, cosas como esas.
Espero no pasar por alto alguna otra recomendación que los haga padecer como nosotras lo hicimos. Pero como quiera que fuere, la aventura se trata de eso, aprender y compartir, maravillarse y animar a otros a que se maravillen. Es un lugar majestuoso e inolvidable que no debe faltar en su listado de 'Sitios por conocer en Ecuador' No olviden que All you need is Ecuador y hasta una próxima aventura. 

... Siendo cerca de las 22h00 arribamos a nuestras casas. ¡Cambio y fuera!

Tatiana


Laguna del Quilotoa
Latacunga - Ecuador


domingo, 18 de enero de 2015

Para dar ese gran paso

Recientemente me cuestiono mucho sobre qué es lo que estoy haciendo con mi vida, ¿qué es lo que realmente quiero?, ¿qué es lo que me hace feliz?. Hago pausas mentales para preguntarme ¿por qué aún no he hecho esto o aquello, ¿miedo?, ¿inseguridad?, ¿qué es realmente lo que me preocupa? ¿por qué no estoy en Harvard como lo había deseado desde el primer día en que puse un pie en la universidad? ¿por qué seguía sin postularme a ese concurso al que tanto he querido pertenecer desde un 'casi siempre'?, ¿por qué seguía sin recorrer Sudamérica con una simple mochila en hombros?.¿Qué hacía falta? ¿Qué es lo que estaba esperando?...
Nos pasamos la vida haciendo planes, planteándonos objetivos, estructurando una vida aparentemente feliz ó nos la pasamos sin hacer nada, mirando al techo, preguntándole ¿por qué a mí, Dios?, esperando a que todo suceda sin siquiera mover un sólo músculo de nuestro cuerpo. Somos seres extremistas, nos desinteresa estar equilibrados, queremos 'fluir' sin hacer nada o haciéndolo todo al mismo tiempo hasta sofocarnos; sin embargo, seguimos siendo cobardes para dar el gran paso, ese paso que hace falta para continuar. Basta con que despiertes y te pongas en marcha para avanzar y seguir avanzando, no importa cuánto miedo sientes... continúa. Basta un 'lo intentaré mañana' para que hayas perdido la oportunidad de lograrlo ese mismo día. No importa cuán inseguros estamos de dar el 'gran paso', si no estás dispuesto o dispuesta a dar pasos pequeños jamás te acercarás a eso que tanto anhela tu corazón. Por esto estoy aquí, a estas horas de la madrugada, dando ese gran paso de iniciar una sincera conversación conmigo misma y preguntarme qué es lo que realmente quiero. Pero eso sí, asegurándome de que esta vez sea lo que me hace feliz a mí, lo que me permitirá crecer como persona, como ser humano. Aunque "todo tenga su razón de ser", jamás olvides "hacer que las cosas pasen". Despierta, ármate de ese valor que tienes arrinconado en una esquina de tu habitación, sal y déjate maravillar por las simples cosas de la vida que mueven el mundo entero. 

¡Bendiciones siempre!
Tatiana