Sí, querido lector, ya sé que no has preguntado por mis tatuajes y que probablemente te tiene sin cuidado, pero en esta oportunidad me voy a permitir hablar sobre mis tatuajes; de hecho, sobre uno de mis tatuajes, el que llevo en la pierna izquiera, una bicicleta... una fiel compañera durante los últimos casi cinco años.
Mi tattoo se presta para una sola especulación: "Esa chica debe estar loca por las bicis para que se haya tatuado una, debe ser una bestia sobre la bike!" Pero no, no lo soy, es un hobby muy, muy, muy apasionante, pero eso no me hace la campeona del Tour de Francia. La verdad es que lo que más me gusta de mi tatuaje es la historia que hay detrás, entonces empieza algo así:
Hace casi cinco años atrás, la universidad donde solía estudiar me invitó a realizar una pasantía en un club de bicicross, ante esta idea quedé encantada; puesto que, me habían tomado en cuenta para una pasantía! A mí? Bueno, no me haré la desentendida, porque quizás aparentemente yo era la más ñoña de la clase. Como quiera que haya sido, me presenté ante MI pasantía, segura de mí misma y con tan sólo dos semestres y medio de carrera universitaria encima. Pero algo me decía que ésta sería una gran experiencia (y efectivamente lo fue de prinicpio a fin). Recuerdo que ese día, cinco años atrás, me enteré por primera vez en la historia de mi vida, sobre lo que era el biciross; y aunque todavía no he terminado de entenderlo por completo, se convirtió en un deporte al que le consagré mi tiempo y mi conocimiento con el pasar de los años. Me topé con un grupo de dirignetes deportivos reacios al tema deportivo, puros aficionados, ignorantes de la gestión del deporte, quizás un poco más que yo, me topé con padres de familia de decenas de bicicrosistas que practicaban BMX por mantener sus títulos de campeones provinciales, nacionales, panamericanos, mundiales y hasta con el veintiúnico que ha clasificado a los JJ.OO en nuestro país. No me la creía! Conocer a tantos deportistas, aprender a identificar a cada uno de ellos, aprenderme sus nombres, sus categorías, sus logros, a reconocer a sus padres, memorizar los nombres de sus padres y algunos hasta de sus abuelitos. Vaya que tenía en constante actividad a mi cerebro, memorizando y aprendiendo. Todo lo que yo aprendí del BMX nadie me lo enseñó, simplemente obtuve las herramientas necesarias, me puse en marcha y tropezando tropezando logré entender cómo funciona este deporte. Seré franca al decir que, a medida que más me involucré, más decepcionada me sentí al ver cuánta corrupción, cuánto nepotismo y cuánto interés puede llegar a haber por parte de las personas. (Como paréntesis, y posible futuro tema de blog, diré que la ambición lucrativa que puede llegar a tener una sola persona, y cuyos únicos intereses son los propios, puede estancar completamente a los demás deportistas).
Punto aparte, recuerdo la vez en que se masificó este deporte en Quito; y en el club donde cumplía mi función de Coordinadora, llegamos a tener cerca de 100 deportistas! Era una locura! Las cosas cambiaron cuando más escuelas y clubes se abrieron, perdimos deportistas, pero nos quedamos con nuestros "fieles y satisfechos clientes" (más del 75%). En el BMX encontré una segunda familia, estuve rodeada por un Directorio que me respaldó (la mayoría de veces), estuve rodeada de personas buenas y personas extrañas, pero sobretodo estuve rodeada de cientos de deportistas que cambiaron mi forma de apreciar el deporte. Una cosa es ser un deportista y otra muy distinta es trabajar para beneficio de los deportistas. Yo he estado en ambos lados y eso ha sido una bendición, sin lugar a duda.
Parte de esta historia es Tory, mi TREK Aro 29" (sí, soy de las que le ponen nombre a su bici), se volvió mi aliada en esta aventura; y muchas veces se convirtió en mi medio de transporte favorito para ir a la oficina o para ir a la pista, inclusive compartimos algunas aventuras en el Parque Metropolitano y el Chaquiñán, pero siempre estuvo ahí, mostrándome lo sencillo que es gozarse la vida sobre dos ruedas, sentirse vivo sintiendo el viento en tu cara, el frío de Quito, los aguaceros o el agotador calor subiendo la cuesta de la Av. De Los Granados! Pero siempre me sentí feliz!
La bici es parte importante de mi vida porque detrás de la historia hay cientos de deportistas y cientos de personas a quienes ofrecí mi servicio, a quienes ayudé en cuanto me fue posible, obtuve un crecimiento profesional y personal, obtuve grandes amigos, muy muy buenos amigos y gente que realmente aprecio y que me aprecian... La bike marcó gran parte de mi historia, y por eso ahora es un tatuaje en mi piel; y cuando mis nietos pregunten por mi tatuaje, tendré decenas de historias entretenidas que contarles sobre esta experiencia!
Redactó, a la distancia y extrañando a Tory,
Tatiana
Tatiana vi tu foto del tatuaje y entre a leer tu historia sin pensarlo, te cuento que me siento muy identificada, en mi caso llevo andando en Bici aprox 5 meses, conocí a un chico que es triatlonista (y si salimos un tiempo), el caso es q nos hicimos amigos y el me hablaba con pasión sobre este deporte que para mi era desconocido, el caso es q tenia en su depa 3 bicicletas bellisimas y me llamaban mucho la atención, de repente empece a montar bici, me compre una de paseo, pero al mes ya estaba comprando otra de MTB, y me fascinaba, y luego a los 2 meses me compre otra ya un poco profesional jajaja, el caso es q ahora estoy obsesionada con este deporte, ya me quiero comprar una de carrera jajaja
ResponderEliminarBueno y mi nueva locura es hacerme un tatuaje, justamente parecido al que tienes en tu pierna izquierda, que tal!!... jajaja
Hola Andreina! Agradezco mucho tu comentario y me ha encantado leer que te sientes identificada con mi artículo. De igual manera, quiero darle la bienvenida a este apasionante deporte! Como ya te habrás dado cuenta, la bici es deporte, es herramienta, es medio de transporte y en todo momento te hace sentir libre. Disfrútalo mucho y si te llegas a tatuar la bike, sería un placer ver cómo quedó.
EliminarSaludos desde el otro lado!
Tati
Tatiana vi tu foto del tatuaje y entre a leer tu historia sin pensarlo, te cuento que me siento muy identificada, en mi caso llevo andando en Bici aprox 5 meses, conocí a un chico que es triatlonista (y si salimos un tiempo), el caso es q nos hicimos amigos y el me hablaba con pasión sobre este deporte que para mi era desconocido, el caso es q tenia en su depa 3 bicicletas bellisimas y me llamaban mucho la atención, de repente empece a montar bici, me compre una de paseo, pero al mes ya estaba comprando otra de MTB, y me fascinaba, y luego a los 2 meses me compre otra ya un poco profesional jajaja, el caso es q ahora estoy obsesionada con este deporte, ya me quiero comprar una de carrera jajaja
ResponderEliminarBueno y mi nueva locura es hacerme un tatuaje, justamente parecido al que tienes en tu pierna izquierda, que tal!!... jajaja