jueves, 28 de enero de 2016

Y no me basta...

No, no basta con ser bonita. 
Simplemente no basta porque siempre he creído que el poder de una mujer no radica sólo en su belleza física e interior, sino también en su inteligencia y su preparación; y no me refiero a un cúmulo de títulos y certificados, me refiero al aprendizaje que te ofrece la misma vida.
No, no basta con que la gente se la pase halagándome, me gusta que la gente aprecie honestamente mi aportación como persona, como ser humano y como profesional, más allá de cualquier rostro. Un gracias sincero nunca está demás.
Y porque simplemente eso no me basta, es que soy una mujer estratégica, que si falla en el intento, no teme volver a empezar. Y soy de esas que les gusta empezar desde cero, donde nada existe, donde todo es neutro y cualquier probabilidad parece estar en tu contra. 
Sí, soy una mujer de desafíos, de retos, de pasos firmes, volátil, versátil y hasta noctámbula.
Y porque eso no me basta es que soy una mujer que piensa out of the box, fuera de los esquemas y hasta open mind me puedes llamar, no porque no me impresione ante la sociedad actual, sino porque no la juzgo como tal. Me decía un amigo una vez: "Estás tan lejos de casa y estás aquí porque vives sin prejuicio alguno." Y es verdad. Viajar te expande y relacionarte, mucho más.
COMO SOY es simplemente mi marca personal, pero LO QUE SOY es mi esencia como tal.
Y tengo claro lo que quiero y me juego el todo por el todo.
Y no me basta con ser bonita e inteligente, pero a veces me basta con ser intimidante.

Feeling ut of the box,
T.

Published for the first time on 1/28/2016

Ha sido un placer

Y es que aún no comprendo cómo es que logramos entendernos... yo con mi inglés imperfecto, tú con tu español desalineado. Y sin embargo, nuestras miradas ya se habían conocido de antes, de algún lado, de algún momento, de alguna otra vida quizás. 
Y si te hubiese conocido tocando la guitarra y cantando, habría sido yo la que hubiese tratado de conquistarte, la que te hubiese llevado a cenar, la que te hubiese dado masajes en tus días de cansancio y la que te hubiese llevado a la cima de San Francisco por el puro placer de aferrarme a tu cintura. Eres un romántico, sin duda alguna, y me has sacado de los esquemas del hombre habitual de California.
Y he de confesar que tu vana timidez me seduce tanto como tu dominio en estadística, como tu mirada, como tu imponente tono de voz. De tu sonrisa ni hablar, qué manera más extraña de conocerte. Me estoy encariñando demasiado contigo.
Y por si eso no bastara, esa manera tan tuya de mirarme mientras cantas para mí, el corazón se me sale del pecho, tanto que cuesta respirar. Me pierdo en tiempo y espacio estando a tu lado y no hay ningún otro lugar en el mundo en el que quisiera estar hoy.
No eres una casualidad, de eso estoy segura, pero es tarde ya y pronto me tendré que marchar.
Y a donde vaya, sonreiré escuchando aquella canción que tanto te gusta.
Ha sido un placer conocer un poco de tu alma y dejarme envolver por tu dulzura.
Ha sido un placer encontrarte en estas frías calles de San Francisco.
Me encantaría volver a coincidir contigo, pero ambos sabemos que pronto nos perderemos el uno al otro y la vida continuará sin mirar atrás. 
Ha sido un placer. 

Desde el rincón de tu sofá,

T.


Origially written on 1/28/2016

Todo lo que mi siguiente amor tiene que saber

Todo lo que mi siguiente amor tiene que saber es que soy un torrente de emociones y volátil a más no poder. 
Tiene que saber que amo mis alas y que me cuesta mucho quedarme en un solo lugar. 
Tiene que saber que soy fan del romanticismo, pero que detesto con furor las serenatas. 
Tiene que saber que soy Open Mind, por lo que los juzgamientos no son permitidos puertas adentro, ni tampoco puertas afuera. 
Tienes que estar dispuesto a aventurarte y a vivir intensamente a lado de una loca como yo. A veces sentirás que el corazón se te sale y que el alma se te escapa.
Tienes que saber que me gustan mis momentos a solas y que me encanta hacer el amor. 
Tienes que saber que quiero recorrer el mundo y que siempre tengo algún proyecto en mente. 
Tienes que saber que siempre me gusta aprender algo nuevo, así que no te lo puedo enseñar todo yo. Tienes que saber que me fascinan las primeras veces.
Tienes que saber que no tengo intenciones conscientes de hacerte daño, pero que si vas a arriesgarlo todo por mí, quizás ambos salgamos lastimados de todas maneras.
Tienes que saber que las discusiones abiertas son siempre bienvenidas, comunicación no nos faltará.
No tienes que saber quién fui, a dónde fui, con quién estuve, qué hice, cómo lo hice, por qué lo hice, ni para qué lo hice. 
No tienes que saber los detalles de mi pasado si quieres realmente disfrutar de un presente conmigo. 

Todo lo que mi siguiente amor tiene que saber es que lo amaré con tal intensidad que jamás me olvidará

Le deseo mucha suerte y fuerza de voluntad al arriesgado/a.

Aguardando paciente,

-T.


Pd: Tienes que saber que tengo un carácter de mierda que te hará perder la cabeza.

First published on 1/28/2016

domingo, 17 de enero de 2016

Amaba

Recuerdo que solía amar su esencia, su ímpetu, su sobriedad. 
Amaba verlo dormir, amaba su boquita esponjosa y amaba sacarle fotos a cada instante. 
Amaba sus coherencias y sus sinsentidos. 
Amaba caminar de su mano y reírme hasta más no poder
Amaba fumarme un cigarrillo en la terraza del departamento y discutir abiertamente temas que pasaban en nuestras vidas. 
Amaba esa magia intacta que había entre nosotros. 
Amaba nuestras actividades independientes. 
Amaba cocinar y escribir para él.
Amaba contarle historias.
Amaba verlo jugar. 
Amaba escucharlo. 
Amaba verlo soñar. 
Amaba su manera peculiar de comer. 
Amaba hasta su daltonismo y su sinusitis. 
Amaba viajar con él. 
Amaba verlo conducir.  
Amaba correr, nadar y pedalear a su lado. 
Amaba su falta de sutileza cuando lo ameritaba.
Amaba su preocupación y sus vanas acciones por querer controlarme.
Amaba ese gesto peculiar que hace con la boca cuando algo no le parece.
Amaba su parquedad y su criterio cuando lo conocí por primera vez. 
Amaba su entusiasmo. 
Amaba su energía. 
Amaba su compañía durante mis largas noches. 
Amaba recorrer su espalda y su pecho jugando con mis dedos.
Amaba sus besos.
Amaba sus abrazos.
Amaba verlo mirarse en el espejo.
Amaba su manera de reír y su manera de mirar, esos ojos miel no se olvidan. 
Amaba su inocencia ante temas tan simples. 
Amaba su simplicidad y humildad. 
Amaba sus ridiculeces.
Amaba su timidez y su osadía. 
Amaba lo que teníamos juntos.
Amaba nuestro día a día. 
Amaba su manera de ser.
Amaba al hombre que él solía ser a mi lado.
Amaba a la mujer que yo solía ser a su lado.

Lo amaba demasiado, lo amaba bien, lo amaba con la vida; y estoy segura de que él también me amó con tal intensidad porque juntos vibrábamos y nuestros pasos fueron siempre fueron firmes al andar.
Entendí con el tiempo que no se trata de cuánto nos amábamos, sino de cómo nos llegamos a amar... con tal entrega, con tal conciencia, con tal locura.

Hace poco lo volví a ver, hablamos, reímos y hasta recordamos. No ha cambiado físicamente, pero noté que su ego le ganó la partida. Por momentos lo desconocía y por momentos parecía que el tiempo se hubiese detenido. Y yo sigo creyendo que lo nuestro fue tan memorable que ya sólo quedan los buenos recuerdos llenos de sonrisas, aventuras, anécdotas y aprendizaje.

¡No, no fuimos perfectos, pero vaya que fuimos felices! 


En su momento, me dolió nuestra separación en la misma medida en la que me ayudó a crecer, a seguir madurando y a volver a reconciliarme conmigo misma. Y hoy, hoy sólo lo recuerdo con cariño.

Dicen que todo es por etapas, que somos una generación que nos gusta correr y que lo queremos todo para ayer. No disfrutamos de nuestras etapas como tal porque vivimos demasiado rápido. Cómo me hubiese gustado conocerlo en otra etapa, esa etapa en la que te quieres quedar quieta junto a alguien por el resto de tu vida. 
¡Qué linda manera de sentir la vida! ¡Qué linda manera de volar! ¡De vivir intensamente! 
Tal vez no soy de la generación que corre, pero sí de la que vuela y lejos.

Desde el frío California,

-T.

First published on 1/17/2016